En tiempos de crisis, los vecinos y vecinas de la comarca suelen ayudarse entre sí para sobrellevar el difícil momento económico por el cual atraviesa el país.
Es el caso de Gonzalo Nicolás, fundador del proyecto Aguante el Aguante, quien se dedica -entre otras cosas- a recolectar ropa para hacer un ropero en la calle. Sin más, todo lo que colecta, lo deja en la esquina de Resistencia y O’Higgins (barrio IPPV, a dos cuadras de La Anónima), y quienes necesiten prendas pueden pasar por allí y llevarlas.
En diálogo con FM DE LA COSTA, Nicolás destacó que “mi idea fue llevarlo a una esquina porque muchas veces quienes necesitan se inhiben un poco y no se animan a ir. Armo una mesa con un pizarrón y lo dejo hasta la tarde, no suele quedar nada. Está buenísimo porque la gente se acerca. Es para quien realmente lo necesite”.
No sólo se dedican a ello, sino que además, con el apoyo de amigos y familiares, también llevan adelante una escuela de música (precisamente de rock), en donde actualmente enseñan batería, bajo y guitarra los días martes y miércoles. “Antes, lo hacíamos y enseñábamos otros instrumentos, pero tuvimos que dejar en la pandemia, y el año pasado se nos había complicado por los tiempos”.
En otro orden, también comentó que desde Aguante el Aguante, tienen la idea de comenzar una biblioteca pública. “Actualmente estamos recibiendo donaciones de libros, junto con otros que teníamos anteriormente”.
Una de las acciones que además realizan, es la entrega de viandas cada 15 días.
“Esto lo hago por mi madre, ella me inculcó todo esto”, expresó Gonzalo Nicolás, que realiza todas estas actividades en la casa de sus padres. “Equipamos el salón para que los chicos puedan venir, y hoy ese espacio lleva el nombre de mi mamá: Eva Grande”.
