Gabriel Abayú, uno de los miembros fundadores de la Casa de la Amistad Argentino-Cubana de Viedma y Patagones, dialogó con FM DE LA COSTA y dio a conocer sobre qué trata esta asociación. También precisó sobre la forma de vida en Cuba y detalló qué sucede en ese país, en términos políticos.
Ante el medio radial, indicó que “la Casa de la Amistad existió en Viedma, y fui partícipe en la década del ’80. Después, por distintos motivos, cada uno tomó su rumbo y no funcionó más. Hace bastantes meses que nos venimos convocando un grupo de personas, compañeros de Viedma y Patagones, y ha llegado el momento de hacer la presentación en sociedad”.
“Entre tantos y varios objetivos trazados, es dar a conocer y denunciar el criminal bloqueo norteamericano que castiga a los cubanos, y que adhesiona contra la dignidad de su pueblo y de los pueblos latinoamericanos”, agregó.
Destacó que “nosotros, desde este espacio, queremos levantar la voz para que se conozca el horrible sacrificio al que es sometido un pueblo que sólo busca liberarse de un pueblo que les impide su crecimiento y bienestar. Nuestra organización reúne y convoca a los ciudadanos, y está abierta a quien quiera sumarse, más allá de las diferencias político-partidarias”.
“Creemos que cuando está en peligro la supervivencia de un pueblo, como es el de Cuba, la solidaridad debe ser expresada por todos los hombres y mujeres de bien, más allá de las naturales diferencias”, continuó.
“También nos convoca, porque se ha ampliado el objetivo de esta casa. Son redes que funcionan desde hace muchos años, en todo el continente: desde Canadá hasta Tierra del Fuego”.
Aseguró en otro orden que “Cuba es una revolución socialista que más allá de todos los avatares internos, el ego de derrotar a la última dictadura de Batista, se constituye en el primer país revolucionario de América Latina. Tiene su partido Comunista, tiene sus autoridades, su constitución, sus formas de democracia y su forma de elección”.
Sobre esa línea, habló del “ahogo permanente que implica este bloqueo, que es económico y comercial, implica retrasar la posibilidad de comerciar con otros países. Está a 90 millas de Estados Unidos, y eso provoca a veces diferencias de opiniones dentro de la isla”.
