Un vecino de Viedma denunció que algunos taxistas de la localidad se aprovechan de su discapacidad visual y que, producto de ello, le cobran precios distintos a los que realmente deberían.
El hombre se comunicó con FM de la Costa para dar a conocer esta situación y relató que «yo tengo carnet de discapacidad definitivo, perdí un ojo y del otro veo muy poco, y ando con bastón. Tengo 84 años. Puedo andar poco por las veredas de Viedma, porque están todas destruidas, tienen diferencias de altura… Es un peligro».