El ex secretario de Hacienda de Patagones, Ricardo Tellería, habló en FM DE LA COSTA sobre la difícil situación que atraviesa el sistema de Salud en el distrito y mencionó una serie de cambios que, a su entender, posibilitarían una posible mejora.
Ante el medio radial, Tellería consideró que «la salud, a mi forma de ver, es un tema súper complejo. Debe ser, y no tengo temor a equivocarme, el problema más complejo que tienen todos los Estados, y los municipales aún más. En el caso de Patagones es mucho más complejizado, porque no sólo estamos lejos del resto de la salud pública dentro de Buenos Aires, sino porque tenemos otra salud pública con otros costos cruzando el río, entonces todo se complica cuando hablas de valores».
En ese marco, explicó que «CABA se queda con muchos médicos residentes, entonces tenés una cantidad que cobraban bastante menos. Más allá de esas cuestiones, creo que tenemos que pensar entendiendo algunas cuestiones particulares. No nos podemos hacer los desentendidos, tenemos que aprender a aceptarlo y a decirlo, porque pareciera que todos tenemos la fórmula para solucionar la salud casi gratis, y no es así».
Dijo al respecto que «si la salud en general es onerosa, la salud pública es muy difícil hacerla en forma gratuita. Si no empezamos a entender estas cuestiones y a aceptarlas, ya arrancamos mal. Después viene la otra cuestión de qué forma queremos el sistema de salud. En Patagones es complejo, porque a poco más de 300km tenés un sistema de salud más grande, que también tiene sus problemas, porque no es que en Bahía Blanca está salvado todo».
Aportó diciendo que «tenemos que tratar de atender no solamente a una persona que viene por un resfrío, sino que tenés que tener cirugías, terapias y todas las asistencias habidas y por haber, al estar tan lejos de todo».
Sistema de salud ¿arancelado?
Al explicar cómo debería ser el sistema de salud, Tellería reconoció que «en mi idea, y creo que hay que ponerlo en discusión, estoy convencido de que en Patagones hay que analizarlo bajo un sistema, compartiendo los recursos que recibimos desde provincia, arancelado. Capaz que haya que modificar legislaciones, pero creo que es necesario. Hay tres secuencias de agentes en donde tenés que establecer criterios para que todos ganen lo más adecuado posible, y con los costos que tenés hoy, es imposible hacerlo en igual magnitud».
Aclaró que «hay una problemática: creo que es más fácil poder tener enfermeros a profesionales médicos, y que te vengan a atender acá. Los profesionales médicos tienen que tener un buen haber, pero tienen que cumplir horarios y estar más dedicados a full».
No obstante, detalló que «en muchas ocasiones sucede que hay personas que van a atenderse por un resfrío, y esas cuestiones se pueden atender, a mi forma de ver, vía Zoom o algo, en donde el profesional esté atento y que sean otros estamentos, bien remunerados, pudiendo atender muchas más horas, pero no en un sistema de salud central, sino en los CAPS. Patagones tiene prácticamente en todos los barrios. Debemos tener muchos más enfermeros con muchas más horas de atención, en donde pueda haber una interrelación».
Reiteró que «el problema de la salud está en toda la Argentina. Hay que tratar de buscar consensos, como hemos discutido en algún momento cuando íbamos a las reuniones en donde se discutía el presupuesto provincial en la época de María Eugenia Vidal».
«Cuando vas a cualquier lugar privado, o tenés mutual o la tenés que poner, no te queda otra. Hay que tener mucho más control sobre eso, y no digo que no se lo tenga. El sistema arancelado tiene que ser para coordinarlo dentro del sistema de salud. Nosotros hemos vivido la parte de las medicaciones, y ni hablar de lo que fue en pandemia, es todo oneroso. Si el sistema en Patagones no tiene un formato de arancelamiento y de mucho control, no se va a solucionar nunca, y más teniendo a Viedma al lado», continuó.
Por último, consultado sobre si se trata de una propuesta que intentó elevar al ex intendente José Luis Zara durante su gestión, precisó que «lo hemos charlado un montón de veces, pero no era mi parte influyente. En la moraleja me quedaron todas estas cuestiones. Lo hemos discutido, pero no he tenido los consensos necesarios. Reconozco que no es fácil llevarlo a la práctica».