La secretaria de Obras Públicas de Patagones, Pamela Baffoni, habló sobre los trabajos que comprenden a la nueva planta depuradora de líquidos cloacales y remarcó la complejidad que lleva su reactivación en medio de la crisis socioeconómica que atraviesa el país.
Ante el medio radial, dijo que «es la obra más difícil, porque no hay un contrato vigente. Depende del ENOHSA y de nación, y no tenemos ningún tipo de respuestas».
No obstante, aclaró en FM DE LA COSTA que «está en el mismo proceso de aquellas obras que Buenos Aires busca tomar para poderlas impulsar».
Dijo además que «la que está más cerca de poder avanzar es la planta potabilizadora de Villalonga».
Sobre la obra
La planta fue licitada en octubre del 2021 bajo la gestión del ex intendente, José Luis Zara, y se había logrado gracias a la rúbrica de un convenio de transferencia de los fondos a la provincia para su concreción, durante la visita a Patagones de Katopodis -en ese entonces ministro de Obras Públicas de Nación-, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La obra comprendía una inversión que superaba los $1.900 millones de pesos -en aquel tiempo-, financiados gracias al Programa Federal de Saneamiento (PROFESA).
Los trabajos en el lugar iniciaron en 2022 y continuaron hasta los últimos meses del 2023. De hecho, en agosto de ese año, ya había alcanzado un 19% de ejecución.
Sin embargo, al poco tiempo, las labores fueron frenadas producto de los fuertes incrementos en el sector de la construcción, la importante suba de la inflación y, tomando en cuenta lo sucedido últimamente, la eliminación de la obra pública por parte del gobierno de Javier Milei.