En las últimas horas se dictaminó la inocencia de Brian Martín Cardozo en una causa en donde se lo acusaba, junto a Gonzalo Rubén Araya, de haber asaltado a un hombre y dispararle para robarle un maletín con dinero en Carmen de Patagones.
Según la causa, investigada por la UFIJ N°11 a cargo del fiscal Diego Conti, el hecho se produjo el 24 de agosto de 2023 cuando Araya, Cardozo y al menos una tercera persona no identificada, llegaron a bordo de un Fiat Palio hasta donde se encontraba la víctima en calle Jorge Musters al 400 de esa localidad para robarle.
Los sujetos se habrían abalanzado sobre la víctima, amenazándolo mientras forcejeaban para sustraerle el maletín que llevaba, pegándole en la cabeza con la culata del arma y disparándole en cuatro oportunidades, uno de los cuales impactó en el hombro izquierdo.
Araya y Cardozo llegaron a juicio acusados del delito de robo triplemente agravado por uso de arma impropia, por el uso de arma de fuego y por su comisión en poblado y en banda. Sin embargo, por falta de pruebas más contundentes, ambos fueron declarados inocentes.
Quien habló al respecto del caso fue Manuel Maza, abogado de Cardozo, en conversación con FM DE LA COSTA (en el programa ENTRE TIEMPOS)
El relato: 15 meses preso e inocencia
Al referirse al hecho, Maza comentó que «fue un debate que se desarrolló entre lunes y martes, lo terminamos antes. Hubo testigos que la Fiscalía desistió de llevar, no habían comparecido y no insistió en su comparecencia. Por eso, el debate fue más breve de lo que esperábamos».
Precisó que «en el hecho, el Fiscal decía que habían participado tres personas, una de las cuales no habían podido ser habidas. No fue muy claro en determinar en la acusación que había hecho cada una de ellas. Evidentemente, una conducía un vehículo y otras dos iban de acompañantes, y estaba debidamente filmado el auto que bajaba ingresando desde Viedma hacia Carmen de Patagones».
Sin embargo, indicó, «nunca se pudo identificar quiénes eran las personas. Dos de ellas fueron detenidas en ese auto, pero cinco horas después. Se allanaron sus domicilios, no se encontró ningún elemento relacionado con lo que había sido víctima la persona que sufrió el atraco».
Por ello, comentó, «enseguida anunciaron que el veredicto era de no culpabilidad y obtuvieron la inmediata libertad, después de haber estado casi 15 meses detenidos».
Maza relató que «el auto estaba individualizado porque la patente era esa. En el hecho, un vecino de la víctima le pega una patada en la parte trasera del lado del volante y le vuela la manija, lo que también se recoge. Es decir, nadie discutió lo del auto. En el caso de mi cliente, el auto pertenecía a su padre, pero no era la única persona que manejaba. Además, llevamos dos testigos que dieron cuenta tanto en la Ayudantía Fiscal de Patagones como en el mismo juicio por jurado, que estuvo arreglando el auto de su propiedad en Viedma desde las 5 de la tarde hasta las 9 de la noche, y no se había movido del domicilio».
No obstante, aclaró que «el Fiscal, evidentemente, no tenía la prueba del manejo de ese rodado. Para mí, la acusación estuvo floja en ese sentido, y el resultado mostró eso».
Los acusados «fueron demorados el 25 de agosto a la madrugada, cinco horas después de que suceda el hecho. Se los requisó y no se encontró absolutamente nada y les dieron la inmediata libertad. Después, ordenaron un allanamiento y la orden era extremadamente clara: si se encontraban armas, dinero en efectivo, una notebook o unos elementos para programar, debía detenerse a la persona», comentó Maza.
Pese a ello, aseguró que «en el domicilio de uno no encontraron nada, y en el de mi cliente encontraron un cartucho (del que no se sabía el calibre), una cartuchera, una funda de un arma y una mira telescópica. La Policía de Viedma consideró que eso era suficiente para la detención, y siguió detenido. Lo llevaron a la Comisaría de Patagones, yo solicité que hagan una rueda de reconocimiento y lo hicieron a los 10 días. La víctima no reconoce a mi cliente, sí a otro. No obstante, no le dieron la libertad y siguió detenido, y así quedó hasta el día del juicio».
Otro dato que aportó el abogado fue que «al teléfono celular que secuestraron, la policía informó que no se podía proceder a su apertura porque se requiere el pin, y el Fiscal nunca le pidió a la defensa ni al imputado que le aporten el pin, y lo hubiéramos ofrecido porque no teníamos nada que ocultar».
Por último, mencionó que «Cardozo no tenía antecedentes y tampoco el otro chico. Fue todo muy complicado. Estuvo siete meses detenido en los calabozos de la Comisaría de Patagones».